Ventajas y desventajas de la cultura tributaria
La cultura tributaria se encarga de transmitir el conocimiento necesario de
los deberes que contrae una persona con el pago de sus impuestos. Siendo así,
la cultura tributaria debe ofrecer información transparente y coherente a sus
actos de responsabilidad. Los recursos que depositamos con los tributos tienen
un fin común y son manejados por el gobierno del país en el que vivimos.
Si la sociedad no recibe una cultura tributaria, resultaría difícil que las
personas den confianza de sus recursos al ser depositados al estado o gobierno
¿Verdad?.
De esa manera, los servicios de impuestos nacionales de cada país deben dar a
conocer a su ciudadanía de las ventajas y “desventajas” (entre comillas) que
se tiene con la cultura tributaria.
Ventajas de la cultura tributaria
Gracias a una cultura tributaria tenemos:
- Conocimiento constante y actualizado de las actividades que realiza el gobierno con los recursos tributarios.
- Conseguir respuestas de satisfacción a las inquietudes vinculadas con la parte tributaria.
- Ser consciente de la responsabilidad con el gobierno y los pagos impositivos.
- Saber administrar los ingresos de mi negocio, tomando en cuenta el pago tributario y su contabilidad.
Desventajas de la cultura tributaria
Los limitantes que nacen con la capacitación de una cultura tributaria son de
perspectiva poco usual, ya que las dudas o falta de información que usted
tenga, está en todo su derecho de preguntar a cualquier funcionario que
trabaje dentro de los servicios tributarios, para así recibir una respuesta a
su inquietud. Sin duda las desventajas son limitantes que uno como persona se
priva de conocer, pero la responsabilidad de comunicar todo proceso impositivo
está en manos de los funcionarios de tributación.
En conclusión, la cultura tributaria es solo tener conocimiento amplio de los
deberes tributarios que tiene cada persona en particular. Las ventajas son
fortalecimientos que ayudan a tener responsabilidad con los pagos tributarios
y las desventajas son limitantes que uno como persona se priva de conocer.
Pero todos están expuestos libremente para cultivar una educación
tributaria.