Los activos son los recursos económicos que posee una empresa como resultado de transacciones o eventos pasados, de los cuales espera obtener beneficios futuros. Dependiendo de su grado de liquidez y capacidad de generar ingresos a corto o largo plazo, los activos se clasifican en dos categorías principales:
- Circulantes
- No circulantes
Identificar correctamente el tipo de activo es crucial para una gestión financiera y contable adecuada, que garantice liquidez a corto plazo y capacidad productiva en el largo plazo.
¿Qué es el activo circulante y no circulante?
En términos contables tenemos que:
- Activo circulante son aquellos activos que se espera se conviertan en efectivo o consuman durante el ciclo normal de operaciones, generalmente dentro de un año o menos.
- Activos no circulantes son aquellos activos de mayor duración, que servirán de base para la generación de ingresos futuros por más de un año.
Esta clasificación permite identificar tanto el grado de liquidez de los activos circulantes para cumplir obligaciones inmediatas, como la capacidad de los no circulantes para generar beneficios a largo plazo.
Diferencia entre activo circulante y no circulante
Las principales diferencias entre activos circulantes y no circulantes son:
- Tiempo: los circulantes se convierten en efectivo en menos de 1 año; los no circulantes permanecen por más de 1 año.
- Finalidad: los circulantes proveen liquidez a corto plazo; los no circulantes respaldan la capacidad productiva a largo plazo.
- Ejemplos: circulantes - efectivo, inversiones temporales, cuentas por cobrar, inventarios; no circulantes - activos fijos, propiedades, inversiones permanentes.
¿Qué semejanza hay entre activo circulante y no circulante?
Las principales semejanzas entre activos circulantes y no circulantes son:
- Ambos son recursos económicos poseídos por la empresa.
- Se espera que ambos generen un beneficio económico futuro.
- Son el resultado de eventos o transacciones pasadas.
- Se presentan en el estado financiero para la toma de decisiones gerenciales.
¿Cómo se clasifican los activos en las categorías de circulante y no circulante?
La clasificación depende de tres factores principales:
- Vida útil esperada del activo.
- Finalidad dentro de las operaciones.
- Capacidad de convertirse rápidamente en efectivo.
Los activos con vida útil menor a 1 año suelen clasificarse como circulantes; los de vida útil mayor, como no circulantes. Así mismo, activos muy líquidos orientados a dar solvencia inmediata son circulantes.
Ejemplos de activos circulantes y no circulantes
Ejemplos de activos circulantes:
- Efectivo en caja y bancos.
- Inversiones temporales.
- Cuentas por cobrar.
- Documentos por cobrar.
- Inventarios (materias primas, producción en proceso, artículos terminados).
- Gastos pagados por anticipado.
Ejemplos de activos no circulantes:
- Terrenos y edificios.
- Maquinaria y equipo de producción.
- Equipos de transporte.
- Muebles y enseres.
- Equipos de cómputo.
- Activos intangibles (patentes, marcas).
- Inversiones permanentes.
Cuentas contables de activo circulante y no circulante
Principales cuentas de activo circulante:
- Caja
- Bancos
- Inversiones temporales
- Cuentas por cobrar
- Documentos por cobrar
- Inventarios
- Gastos anticipados
Principales cuentas de activo no circulante:
- Terrenos
- Edificios
- Depreciación acumulada edificios
- Planta y equipo
- Depreciación acumulada planta y equipo
- Activos intangibles
- Amortización acumulada de intangibles
Funciones del activo circulante en comparación con el activo no circulante
- Activo circulante: Provee liquidez inmediata para que la empresa pueda operar sin contratiempos y cumplir obligaciones de corto plazo.
- Activo no circulante: Sirve de base estructural para generar ingresos y rentabilidad durante la vida productiva de largo plazo del activo.
¿Cómo se determina la duración de la conversión de un activo circulante a no circulante?
La duración de conversión depende principalmente de:
- El uso planeado que la gerencia designe para ese activo en las operaciones.
- La intención de la gerencia de mantener el activo por más o menos de 1 año.
- La capacidad de generación de beneficios que se espera de ese activo específico.
El cambio de clasificación debe estar plenamente justificado en los planes gerenciales y proyecciones financieras.
¿Por qué es importante mantener un equilibrio entre activo circulante y no circulante?
Es indispensable mantener un equilibrio apropiado entre activos circulantes y no circulantes por varias razones:
- Cada clasificación cumple un propósito diferente en la salud financiera de las empresas.
- Los circulantes proveen liquidez para cubrir necesidades apremiantes.
- Los no circulantes entregan capacidad estructural para generar ingresos futuros.
- Sin suficientes circulantes se presentan problemas operativos de liquidez.
- Sin inversiones adecuadas en no circulantes no se puede expandir la capacidad productiva.
Gestionar integralmente ambos es indispensable para garantizar estabilidad ahora y crecimiento después.
¿Cómo se presentan los activos circulantes y no circulantes en los informes financieros?
En el estado de situación financiera, conocido como balance general, se presentan divididos en:
- Activo circulante: comprende las cuentas que serán convertidas en efectivo en el corto plazo, dentro del ciclo normal de operaciones de la empresa, generalmente dentro de un año o menos.
- Activo no circulante: incluye las cuentas de mayor permanencia en la empresa, que servirán como base para la generación de ingresos por más de un año y durante toda su vida útil.
Circunstancias en las que una empresa considera ajustar la proporción entre activo circulante y no circulante
Algunas circunstancias que impulsan el ajuste en la proporción entre activos circulantes y no circulantes son:
- Expansión o reducción planeada de operaciones.
- Cambios en la situación económica que impactan la liquidez.
- Mayor o menor necesidad de financiamiento de capital de trabajo.
- Aumento o disminución en las líneas de crédito.
Preguntas frecuentes
A continuación se exponen preguntas comunes con respecto a los activos circulantes y no circulantes:
¿En qué casos el efectivo se considera activo circulante o no circulante?
El efectivo siempre es considerado como activo circulante, dado que tiene la máxima liquidez al estar disponible de forma inmediata para cubrir cualquier obligación.
¿Puede un activo fijo cambiar de clasificación no circulante a circulante?
Sí es posible, si por decisión gerencial será vendido en el corto plazo, por ejemplo dentro del siguiente año. Esto cambiaría su clasificación de activo no circulante o fijo, a circulante.
¿Puede haber activos circulantes con vida útil mayor a un año?
Sí, el caso más común es el de ciertos inventarios como vinos, licores o productos de repostería fina, que pueden mantenerse en bodega más de un año antes de ser vendidos, pero siguen clasificándose como activo circulante.
¿Se pueden reclasificar activos de circulante a no circulante?
Sí es posible, si por decisión gerencial se cambia el propósito de uso de esos activos en la empresa, como el caso de inversiones temporales reclasificadas a permanentes.
Conclusión
En conclusión, identificar correctamente los activos circulantes de los no circulantes resulta indispensable para una acertada gestión financiera y contable, que brinde liquidez suficiente a corto plazo y capacidad de generar ingresos en el largo plazo, garantizando así la estabilidad de las operaciones tanto inmediatas como futuras.