Activos Circulantes Temporales y Permanentes

Los activos circulantes se dividen en dos categorías principales: temporales y permanentes. Conoce sus características y cómo se diferencian en esta guía detallada.

¿Qué son los activos circulantes temporales?

Los activos circulantes temporales son aquellos que una empresa puede convertir en efectivo en un plazo menor o igual a un año. Se caracterizan por tener alta liquidez y rotación constante.

Algunos ejemplos comunes de activos circulantes temporales son:

  • Efectivo y equivalentes de efectivo.
  • Inversiones a corto plazo.
  • Cuentas por cobrar.
  • Inventarios.
  • Gastos pagados por anticipado.

Estos activos se convierten rápidamente en efectivo, por lo que permiten a las empresas continuar con sus operaciones diarias y cumplir con sus obligaciones financieras a corto plazo.

¿Qué son los activos circulantes permanentes?

Los activos circulantes permanentes son inversiones de capital que una empresa espera mantener por más de un año, pero que aún pueden liquidarse en el corto plazo.

Algunos ejemplos incluyen:

  • Instrumentos de deuda a largo plazo.
  • Acciones ordinarias de otras empresas.
  • Inversiones estratégicas en subsidiarias y afiliadas.

A diferencia de los temporales, los activos circulantes permanentes se mantienen como reservas de valor para la empresa. Ayudan a generar ingresos adicionales por intereses o dividendos.

Diferencia entre activos circulantes temporales y permanentes

La principal diferencia entre los activos circulantes temporales y los permanentes es el tiempo que la empresa planea mantenerlos:

  • Los temporales se convertirán en efectivo en un año o menos.
  • Los permanentes se planean mantener por más de un año, aunque siguen siendo relativamente líquidos.

Además, los temporales apoyan las operaciones diarias de la empresa, mientras que los permanentes funcionan más como reservas de valor e inversiones a largo plazo.

¿Cómo se clasifican los activos circulantes temporales y permanentes?

Los activos circulantes temporales y permanentes se clasifican en el balance general de la empresa, específicamente en la sección de activos circulantes.

Los temporales usualmente se presentan primero e incluyen las cuentas de efectivo, inversiones a corto plazo, cuentas por cobrar e inventarios. Los permanentes se muestran después y contienen inversiones a largo plazo que aún pueden liquidarse relativamente rápido.

Ejemplos de activos circulantes temporales

Algunos ejemplos comunes de activos circulantes temporales incluyen:

  • Efectivo: dinero en caja, cuentas bancarias, monedas virtuales.
  • Valores negociables: bonos del gobierno, certificados de depósito, papeles comerciales.
  • Cuentas por cobrar: deudas de clientes, documentos por cobrar, anticipos a proveedores.
  • Inventarios: materias primas, producción en proceso, productos terminados.
  • Gastos pagados por anticipado: rentas, intereses, publicidad, seguros.

Estos son solo algunos tipos de activos circulantes que las empresas convierten en efectivo en un año o menos para solventar sus operaciones.

Ejemplos de activos circulantes permanentes

Algunos ejemplos de activos circulantes permanentes incluyen:

  • Inversiones en deuda a largo plazo: bonos gubernamentales, bonos corporativos.
  • Acciones ordinarias: acciones con posibilidades de apreciación a largo plazo.
  • Inversiones en subsidiarias: compañías en las que se tiene control administrativo.
  • Inversiones en afiliadas: compañías en las que se ejerce influencia significativa sobre las políticas operativas y financieras.

Aunque se planea mantener estos activos por más de un año, la empresa aún puede liquidarlos en un plazo relativamente corto si necesita efectivo.

¿Dónde se presentan los activos circulantes temporales y permanentes?

Los activos circulantes temporales y permanentes se presentan en una categoría conocida como "activos circulantes" en el balance general de la empresa.

Específicamente:

  • Los activos temporales se muestran primero en la sección de activos circulantes.
  • Después le siguen los activos circulantes permanentes.

Presentar estas dos clasificaciones de activos juntas en los activos circulantes refleja el hecho de que ambos tipos pueden convertirse relativamente rápido en efectivo si la empresa lo requiere.

Preguntas frecuentes

A continuación presentamos algunas de las preguntas más comunes sobre activos circulantes temporales y permanentes:

¿Cuáles activos circulantes son más líquidos?

Los activos circulantes temporales son más líquidos, ya que se espera convertirlos en efectivo en un año o menos. Los permanentes son un poco menos líquidos al planearse mantenerlos por períodos más largos.

¿Los inventarios son activos circulantes temporales o permanentes?

Los inventarios son activos circulantes temporales, pues se espera que se vendan en un año o menos en el curso normal de las operaciones.

¿Las inversiones a largo plazo se consideran activos circulantes?

Sí, las inversiones a largo plazo que la empresa aún espera poder liquidar en el corto plazo se clasifican como activos circulantes permanentes.

¿Los activos circulantes solo incluyen activos tangibles?

No, los activos circulantes también pueden ser intangibles como gastos pagados por anticipado, plusvalías, o inversiones financieras sin respaldo físico.

Conclusión

Los activos circulantes temporales y permanentes son vitales para la salud financiera de las empresas. Aunque ambos tipos de activos circulantes son relativamente líquidos, conocer sus diferencias permite a las compañías administrar mejor su capital de trabajo.